El primer día de Donald Trump como el 47 presidente de los Estados Unidos estuvo marcado por manifestaciones en Tijuana, Baja California, en contra de sus políticas migratorias. Estas protestas surgieron en respuesta a la cancelación de la aplicación CBP One, que permitía a muchos migrantes gestionar sus citas para ingresar legalmente a Estados Unidos.
Grupos como Ángeles Sin Fronteras, SOS Migrantes y Alianza Migrante Tijuana se congregaron en el muro de Playas de Tijuana, exhibiendo pancartas con mensajes exigiendo el cese de las deportaciones masivas y recordando que los migrantes no son adversarios para Estados Unidos. Durante la protesta, un activista presentó una piñata en forma de "baby Trump", refiriéndose al comportamiento infantil del presidente, lo que subrayó el tono satírico de la manifestación.
Además, en la garita de El Chaparral, muchas personas expresaron su preocupación por la cancelación de sus citas programadas en la aplicación, que había permitido el ingreso legal de casi un millón de migrantes. Las imágenes y testimonios recogidos revelaron a migrantes varados, sentados junto a su equipaje, mientras esperaban desarrollar una solución a su situación.
Los anuncios de Trump, que incluyen declarar como "terroristas" a los cárteles de la droga, deportar millones y enviar tropas a la frontera sur con México, intensificaron la inquietud entre las comunidades migrantes y los activistas que defienden sus derechos.