Plan de seguridad de Sheinbaum repite estrategia que no ha logrado frenar la violencia en México

La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha presentado un plan nacional de seguridad enfocado en reducir delitos de alto impacto mediante el fortalecimiento de la investigación y la inteligencia. No obstante, su estrategia se asemeja a las políticas de su predecesor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien optó por dejar la seguridad pública en manos de los militares y evitar confrontaciones directas con los cárteles de la droga.
El contexto de esta presentación no podría ser más complicado, dado el reciente y violento asesinato de un alcalde en el sur del país, así como el aumento de la violencia en estados como Sinaloa y Guanajuato, donde se han registrado más de 20 muertes en la última semana. Estos eventos subrayan que, a pesar de la fuerte presencia militar en las calles, la criminalidad sigue sin ser contenida.
Durante la conferencia de prensa, Sheinbaum delineó cuatro ejes fundamentales de su estrategia: 1. Abordar las causas de la violencia a través de programas sociales dirigidos a jóvenes. 2. Consolidar la Guardia Nacional bajo el mando del ejército. 3. Crear un sistema nacional de inteligencia e investigación. 4. Fomentar la coordinación entre el gobierno federal, los estados, municipios y el Ministerio Público.
Sheinbaum defendió la continuidad de las políticas de López Obrador, que incluyen el impulso a programas sociales y la no confrontación con los cárteles, los cuales dominan numerosas regiones del país. Su comentario sobre la situación en Culiacán destaca las tensiones internas entre facciones del Cártel de Sinaloa, evidenciadas tras la reciente detención de Ismael "El Mayo" Zambada y la subsiguiente lucha de poder entre sus seguidores y los de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Finalmente, Sheinbaum criticó a Estados Unidos por no compartir información relacionada con la detención de Zambada y anunció que el canciller Juan Ramón de la Fuente se reunirá con el embajador estadounidense para discutir este asunto. La situación en Culiacán señala el complicado entramado de violencia y poder en el que se encuentra inmersa la seguridad en México.

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