Organizaciones en defensa de la libertad de expresión condenan el asesinato del periodista en Michoacán

El reciente asesinato del periodista Mauricio Cruz Solís ha generado una ola de condenas y preocupaciones por la seguridad de los comunicadores en México, un país marcado por la violencia sistemática contra la prensa. Cruz Solís, un joven de 25 años y director de varios medios digitales, fue asesinado en Uruapan, Michoacán, tras realizar una entrevista con el alcalde de la localidad. Su muerte representa el tercer asesinato de un periodista en el actual sexenio del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, lo que refleja una alarmante tendencia de violencia en el país.
Organizaciones de defensa de la libertad de expresión, incluyendo Reporteros Sin Fronteras (RSF), han manifestado su consternación y han subrayado el reto que enfrenta la nueva presidenta Claudia Sheinbaum para frenar la creciente violencia contra los periodistas. Artur Romeu, director para las Américas de RSF, exigió una investigación exhaustiva y transparente para llevar a los responsables ante la justicia, recordando que no se puede permitir más impunidad en casos tan graves.
Además, RSF destacó que durante su campaña, Sheinbaum había prometido implementar un Plan de Acción para la Protección y Defensa del Periodismo en México, que ha sido catalogado como el país más peligroso para los periodistas fuera de zonas de guerra.
La violencia contra los periodistas no solo se limita a asesinatos, sino que también incluye ataques a las instalaciones de medios y agresiones directas a los trabajadores de la prensa, evidenciando un clima cada vez más hostil para el ejercicio del periodismo en el país. Con este contexto, queda por ver cómo responderá el gobierno para garantizar la seguridad de los comunicadores y proteger el derecho a la información.

Comentarios