El pronunciamiento conjunto de organismos de Procedimientos Especiales de Naciones Unidas sobre la situación de violencia y desapariciones forzadas de mujeres, niñas y adolescentes en Guerrero, México, refleja una profunda preocupación por la grave crisis de derechos humanos en esta región. Las alertas emitidas se centran en la identificación de prácticas de desaparición forzada perpetradas por individuos posiblemente vinculados al crimen organizado y, en algunos casos, con la complicidad de agentes estatales.
La comunicación, que fue enviada al Estado mexicano en abril y se hizo pública 60 días después, subraya la falta de respuesta efectiva de las autoridades en la búsqueda e investigación de estos casos, así como el contexto alarmante de violencia de género que sufren las mujeres y niñas. Según el informe respaldado por organizaciones civiles, se han documentado 712 casos de mujeres desaparecidas en Guerrero desde 1962 hasta febrero de 2023, una cifra que es probablemente más representativa de una realidad más amplia, dado el miedo a denunciar y otros factores como la incorrecta tipificación de delitos y la negativa de las autoridades a aceptar denuncias.
Los datos revelan un incremento preocupante en los delitos relacionados con la violencia de género en los últimos años, lo que refleja una crisis de seguridad y justicia en el estado. La situación en Guerrero es emblemática de los desafíos que enfrentan muchas mujeres en México, donde la violencia estructural y la impunidad son comunes, y pone de relieve la urgente necesidad de atención y acción coordinada tanto a nivel local como internacional para abordar estas violaciones a los derechos humanos.