La nueva jefa del Tesoro del Reino Unido, Rachel Reeves, ha planteado una posible mejora en los salarios del sector público en un contexto de crisis de costo de vida y múltiples huelgas. Al hablar con la BBC, Reeves reconoció la difícil situación dejada por el gobierno anterior del Partido Conservador, destacando que los servicios públicos están en un estado crítico y que la carga fiscal es la más alta en 70 años.
Los sindicatos y partidarios del Partido Laborista, que obtuvo una victoria electoral significativa en julio, han estado presionando para que se destinen más recursos a salarios y beneficios sociales. Aunque el gobierno se comprometió a no aumentar los impuestos personales ni incrementar el endeudamiento público, Reeves parece estar dispuesta a considerar aumentos salariales que superen la inflación con el fin de poner fin a la ola de huelgas que ha afectado a diversos sectores, incluido el Servicio Nacional de Salud.
La jefa del Tesoro enfatizó la necesidad de abordar la magnitud de los desafíos económicos y se comprometió a dirigir la economía con “disciplina de hierro” para recuperar la estabilidad, mientras el gobierno intenta estimular el crecimiento económico y revitalizar proyectos de infraestructura y servicios públicos desgastados. Con la inflación reduciéndose al 2%, existe un sentido de urgencia para resolver las huelgas de personal médico, enfermeros, docentes y otros trabajadores que han demandado aumentos salariales.