El escenario que describes sobre la asignación de curules en la Cámara de Diputados y el Senado de México detalla cómo la composición legislativa podría afectar la capacidad de la oposición para impugnar reformas o leyes. Con Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) logrando una mayoría en la Cámara de Diputados, la oposición estaría en una desventaja significativa al no poder reunir el 33% requerido para iniciar acciones de inconstitucionalidad.
Esto significa que, con el 73% de las curules en manos de la coalición mayoritaria, la oposición no podría tramitar demandas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra leyes que consideren inconstitucionales, limitando así su capacidad para desafiar las políticas impulsadas por la mayoría.
En el Senado, aunque la mayoría de Morena y aliados no alcanzaría la mayoría calificada, la oposición tendría que actuar de manera unida para presentar recursos de inconstitucionalidad, lo que puede ser un reto en un ambiente político donde las fracciones opositoras pueden tener diferentes prioridades y enfoques.
Si el pleno del INE aprueba las asignaciones propuestas y algún partido decide impugnar la decisión, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendría la autoridad para tomar la decisión final. Esto subraya la importancia de las próximas decisiones del INE y del TEPJF en el marco legislativo y político del país.