La polémica del lenguaje inclusivo. Opinión

El criterio del comunicador Iker Jiménez en cuanto al rigor informativo parece variable y en sus programas se basa -con lógica- en su propio dictamen. Un ejemplo lo hemos tenido en la última entrega de su espacio Horizonte, en Cuatro. En él, a cuenta de la prohibición en Francia del lenguaje inclusivo, ha lanzado un debate sobre el tema. La parte más que crítica, sarcástica, con este lenguaje la llevaron el ex político -de momento- Juan Carlos Girauta y el youtuber Roma Gallardo. Afirmó que la ministra de Igualdad, Irene Montero, había declinado asistir.

La cosa entra dentro de la libertad que tiene cada comunicador para organizar libremente sus espacios.

Lo llamativo fue que se empleó como argumento una encuesta realizada por el citado youtuber, convocada a través de sus redes sociales y realizada en las mismas. En la misma, evidentemente, sus posiciones sobre el feminismo se veían reforzadas más o menos un 95% a favor de las mismas.

Como suele suceder, en los comentarios en redes del programa parte del público cargó contra la fiabilidad de esta encuesta y el hecho de que se tome como base para algo. Gallardo se reafirmó en sus posiciones pero, al menos, llegó a reconocer que igual los resultados no eran totalmente fiables.

Quizá debiera haber empleado la palabra representativos, dado que es fácil que reflejen un cierto sesgo ideológico si los opinantes eran seguidores suyos, del mismo modo que lo sería si la encuesta en las redes de algún movimiento o activista del feminismo.

También tomaron parte Darío Villanueva, director de la Real Academia Española de 2014 a 2018.



Después, María Martín Barranco, escritora y defensora del lenguaje inclusivo, y Asunción Bernárdez, profesora de la Universad Complutense y analista de este tipo de lenguaje. Estos expresaron sus opiniones de uno u otro modo, pero no presentaron encuestas.



Con información de Marca