El dinero guardado: población en desesperación.

El dinero guardado: población en desesperación.

Hace unas semanas, se aprobó en el Congreso de la Unión la extinción de 109 fideicomisos. Creo que, a pesar de las opiniones que pueden existir a favor o en contra, lo primero que deberían de entender los legisladores es la figura de fideicomisos, ¿para qué sirve un fideicomiso? 

La Ley federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria define en su artículo 9 como fideicomisos públicos los que constituye el Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría en su carácter de fideicomitente única de la administración pública centralizada, o las entidades, con el propósito de auxiliar al Ejecutivo Federal en las atribuciones del Estado para impulsar las áreas prioritarias y estratégicas del desarrollo. Asimismo, son fideicomisos públicos aquéllos que constituyan los Poderes Legislativo y Judicial y los entes autónomos a los que se asignen recursos del Presupuesto de Egresos a través de los ramos autónomos.

De igual forma, este artículo permite que aquellos fideicomisos que haya constituido el Ejecutivo Federal, pueden aumentar su patrimonio o ser extintos por decreto de este.

Aquí hay varios temas que se debieron o deberían considerar en la extinción o formación de un fideicomiso. Primero, que nuestro presupuesto, o el presupuesto de cualquier país, tiene la característica de ser elaborado anualmente. Esto quiere decir que, los recursos y la programación de cada dependencia, es organizada con la proyección al siguiente año. ¿Qué pasa con lo que no se gastan? Es regresado al gobierno federal a través de la TESOFE, nunca, nada ni nadie se puede quedar los recursos que no se gastaron, estos tienen que se reintegrados a la Tesorería a más tardar 15 días naturales del siguiente ejercicio fiscal, es decir, el siguiente año.

Lo segundo es, los compromisos constitucionales e internacionales en materia de inversión pública. El compromiso con la OCDE de incrementar el porcentaje del PIB en salud, educación, equidad de género etc. De igual forma, la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (artículo 16) regula qué hará el Estado mexicano ante esa gran “abundancia” que el petróleo puede traer consigo si el precio del barril volviese a subir como en los años maravillosos, transfiriendo recursos a diversos fondos y fideicomisos en el siguiente orden:

a) Al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios;

b) Al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas;

c) Al Fondo de Extracción de Hidrocarburos; 

d) Al Fondo Sectorial CONACYT- Secretaría de Energía- Hidrocarburos, incluyendo los montos que, conforme a la distribución que determine su comité́ técnico, se destinen a fondos de investigación científica y desarrollo tecnológico de institutos de investigación en materia de hidrocarburos;

e) Al Fondo Sectorial CONACYT- Secretaría de Energía- Sustentabilidad Energética;

f) A la Tesorería de la Federación, para cubrir los costos de fiscalización en materia petrolera de la Auditoría Superior de la Federación, y

g) A la Tesorería de la Federación, los recursos necesarios para que los ingresos petroleros del Gobierno Federal que se destinan a cubrir el Presupuesto de Egresos de la Federación se mantengan en el 4.7% del Producto Interno Bruto. Dichos recursos incluirán las transferencias a los municipios colindantes con la frontera o litorales por los que se realice materialmente la salida del país de los hidrocarburos.

A partir de esto, analicemos la eliminación de fondos de un espectro macro a uno micro: ¿Cómo organiza el gasto de la casa? ¿toma el dinero de las colegiaturas de sus hijos para apartar un bien a adquirir? ¿Tomó dinero del que utiliza para la pagar la renta para apartar el iPhone 12 ante el anuncio de su lanzamiento? Eso fue lo que hizo el Gobierno Federal.

Y es que va más allá de lo discursivo e ideológico, como se han tornado las discusiones en el Congreso o la comunicación con el Ejecutivo. Esto tiene que ver con planeación nacional. ¿Recuerda aquellos años en los que México no invertía lo suficiente en investigación, ciencia, cultura y educación? Pues los Fideicomisos lo solucionaban.

Era ese dinero apartado que el gobierno Federal tenía ya destinado para estos rubros tan importantes, que no importaba si el ejercicio fiscal ya se había terminado, las instituciones, los beneficiarios seguían teniendo acceso a esos recursos, que no importaba que el precio de petróleo se viniera abajo, ahí había dinero guardado para cumplir esas obligaciones.

El problema de la actual administración es que no sabe como generar crecimiento económico, no sabe como dirigir una política tributaria que no se base en el terrorismo fiscal, sino en la justicia tributaria, en la igualdad tributaria, Tanto tienes, tanto das.

En lugar de solucionar el problema, se optó por revisar todo, todo lo que tenía el Gobierno Mexicano como propiedad; comenzó finiquitando a aquellos empleados que él consideraba de más, después, siguió con las propiedades de a nombre del Gobierno Federal, y ahora, revisa las “alcancías” que teníamos para las contingencias - en lo micro - es como cuando te gastas lo último de la quincena en algo banal, sabiendo, que te faltan días para terminarla.

Existe la promesa de que parte de ese dinero será usado para comprar la vacuna contra el Covid-19, sin embargo, cuando la oposición trató de “etiquetar” este dinero para que fuera precisamente solo usado para este fin, el gobierno federal y sus legisladores, callaron.



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Linked In: Diana Jael Gómez Ángeles

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