El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que la contaminación del Río Sonora por parte de Grupo México sigue siendo un tema activo sin que se haya cerrado el caso. En sus declaraciones, destacó que existen denuncias penales en proceso y que tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) están involucradas en la remediación de este desastre ambiental.
La titular de la Semarnat, María Luisa Albores, describió el incidente como el peor desastre ambiental relacionado con la minería metálica en México, resultante de una negligencia en el diseño hidrológico de las presas Tinajas 1, lo que provocó el derrame de desechos mineros en 2014. Los análisis de sedimentos y agua revelaron concentraciones peligrosas de metales, vinculadas a la actividad minera.
La situación se remonta a una orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitida en enero de 2020, que requería nuevas determinaciones respecto a la remediación y las medidas correctivas necesarias. Los informes previos de Profepa y Semarnat fueron desestimados, y se decidió que estas entidades debían actualizar sus evaluaciones sobre el estado de contaminación y los esfuerzos de remediación.
Actualmente, se requiere que Grupo México modifique sus programas de remediación para incluir no solo el suelo, sino también otras áreas afectadas por la contaminación. Este enfoque busca asegurar que se tomen las acciones adecuadas para mitigar el impacto ambiental y proteger la salud pública.