En la Ciudad de México, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, hizo declaraciones sobre sus encuentros con miembros del crimen organizado, lo que generó reacciones en diversos sectores. Ricardo Monreal, legislador de Morena, consideró que las afirmaciones de Rocha Moya podrían ser un “lapsus” y defendió su inteligencia. A pesar de esto, Monreal sostuvo que no debería haber diálogo con el crimen organizado, ya que esto es ilegal y abogó por la aplicación de la ley en su lugar.
Monreal destacó que, si los encuentros realmente ocurrieron, sería competencia de Rocha Moya esclarecer la situación. Reiteró su confianza en la capacidad y honestidad del gobernador, subrayando la importancia de contar con líderes inteligentes y honestos en el gobierno. Esta situación resalta las complejidades del enfrentamiento entre el gobierno y el crimen organizado en el país, así como la necesidad de un enfoque claro y legal para abordar estos desafíos.