El presidente Andrés Manuel López Obrador continuó con sus críticas a figuras políticas y judiciales en el contexto de la reforma al Poder Judicial, definiendo a Genaro García Luna y Ernesto Zedillo como parte de una misma "asociación delictuosa". López Obrador mencionó que ambos se oponen a la reforma, que busca permitir que la ciudadanía elija a jueces, magistrados y ministros, lo que, según él, representa un cambio necesario en el sistema judicial del país.
El presidente señaló que la resistencia de estas figuras a la reforma es un indicativo de sus intereses, sugiriendo una conexión con actividades ilícitas y corrupción en el pasado. Además, hizo alusión a la influencia del crimen organizado y la delincuencia de cuello blanco, insinuando que los crímenes económicos y políticos a menudo han sido normalizados en la sociedad.
López Obrador también aseveró que García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, tiene vínculos con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, señalando que tuvo la tarea de proteger al segundo tirador involucrado en el caso, mientras criticaba al Poder Judicial por no permitir las aprehensiones adecuadas en esta investigación.
El presidente cerró sus comentarios mencionando que está a la espera de la opinión de Carlos Salinas de Gortari, expresando que ante la presión de la reforma, es probable que las voces de los exmandatarios sigan surgiendo en oposición a los cambios propuestos en el sistema judicial.