La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado la intención de buscar una mayor integración y complementariedad industrial con otros países de América Latina y el Caribe, especialmente en el contexto de las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos. Sheinbaum resaltó que, aunque México mantiene una relación económica significativa con el norte, es fundamental fortalecer los lazos comerciales con el sur y el Caribe.
Como ejemplo de esta complementariedad, mencionó la industria automotriz de Brasil y México, dos de las economías más grandes de la región, sugiriendo que pueden colaborar para crear un mercado más amplio sin tener que sustituir la producción local. También destacó la robusta industria farmacéutica de Brasil y la posibilidad de compartir medicamentos y equipos médicos, dada la similitud en las regulaciones sanitarias de ambos países.
Sheinbaum mencionó la idea de realizar una cumbre de bienestar en la región, subrayando la importancia de diversificar los mercados y las relaciones comerciales. A pesar de los aranceles, reafirmó que México continua su integración económica con Estados Unidos, que resulta beneficiosa para ambas naciones, y reconoció que, aunque el país tiene muchos tratados de libre comercio, es necesario reflexionar sobre la dependencia de importaciones que podrían producirse localmente.