El asesinato de Manuel Justo Gómez Beltrán, exalcalde de Marqués de Comillas, resalta un grave problema de violencia en Chiapas, particularmente hacia figuras políticas locales. Gómez, quien había ocupado el cargo por dos periodos consecutivos como representante del Partido del Trabajo, fue atacado a balazos el 23 de octubre por dos hombres en motocicleta, mientras se encontraba en su domicilio. A pesar de ser trasladado al hospital, no logró sobrevivir a las heridas.
Este incidente se suma a la muerte de otro exalcalde en la región, Clemente Gómez Gómez, quien fue asesinado el 15 de octubre. Ambas muertes han generado preocupación sobre la seguridad de los exfuncionarios en una región donde la violencia y el crimen organizado son temas recurrentes.
La Fiscalía de Chiapas está investigando ambos casos, y se han emitido condenas y condolencias en las redes sociales, incluidos mensajes del Partido del Trabajo, que han expresado su pesar por la pérdida de Gómez Beltrán y su apoyo a la familia del fallecido. La situación refleja un contexto de riesgo y violencia en el que los líderes políticos locales operan, lo que podría tener un impacto significativo en la política regional y la gobernabilidad en el estado.