El incidente ocurrido en Silao, Guanajuato, ha suscitado una gran controversia y preocupación en torno a la seguridad de los migrantes en tránsito por México. Según testimonios de migrantes que estaban en el lugar, durante un operativo de verificación migratoria realizado por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional, se produjeron disparos y una niña resultó herida, con indicios de que podría haber fallecido en el lugar.
Las versiones oficiales, tanto del INM como de la Guardia Nacional, han negado cualquier agresión y afirmaron que no hubo incidencia de disparos ni personas heridas, contradiciendo así los relatos de los migrantes que se encontraban en el tren y los informes de los residentes locales.
La situación se complicó cuando la Secretaría del Migrante del Estado de Guanajuato mencionó que brindó asistencia a los migrantes que alegaban haber sido agredidos por las autoridades federales. También se reportaron videos tomados por residentes de la comunidad de San Francisco de Asís, en los que se pueden escuchar gritos de ayuda y detonaciones, presuntamente provenientes de los disparos realizados por la Guardia Nacional.
El informe de la Policía Municipal de Silao corroboró que, en respuesta a los disturbios, se realizaron llamadas de auxilio por disparos en la zona, y se mencionó que había un grupo de patrullas y personal de seguridad intentando bajar a los migrantes del tren. Además, se reportó la presencia de una persona menor de edad herida por un arma de fuego.
Este hecho resalta la tensión existente entre las autoridades migratorias y la protección de los derechos humanos de los migrantes, así como la problemática seguridad en la frontera y áreas internas de México que enfrentan aquellos que intentan cruzar el país en busca de mejores oportunidades.