La situación en Chautipan, municipio de Chilpancingo, es grave tras la masacre de 11 personas, incluyendo a varios padres de familia, lo que ha dejado a al menos 20 niños en orfandad. Los habitantes de la comunidad han exigido a las autoridades que localicen y presenten con vida a seis vecinos que siguen desaparecidos desde el ataque. A pesar de las promesas de apoyo por parte de la gobernadora Evelyn Salgado, las familias de las víctimas reportan que no han recibido ninguna ayuda, como despensas, desde que ocurrió la tragedia.
El martes, una comisión de pobladores se dirigió a las oficinas del gobierno estatal en Chilpancingo para solicitar reunirse con autoridades y expresar sus preocupaciones. Sin embargo, hasta esa fecha, no habían recibido información de la Fiscalía General sobre las investigaciones de la masacre ni sobre la búsqueda de los desaparecidos. Esta situación ha generado una gran frustración en la comunidad, que se siente desatendida y necesita respuestas urgentes.