El video que circula en redes sociales muestra un alarmante episodio de violencia en el kilómetro 231 de la carretera Córdoba-Mendoza, donde un grupo de hombres armados despoja a personas de su camioneta. Entre las víctimas se encuentra Araceli Salcedo Jiménez, una activista comprometida en la búsqueda de su hija desaparecida, Fernanda Rubí Salcedo. Salcedo, quien relató que el asalto ocurrió mientras viajaba con su familia hacia el Instituto Nacional de Cancerología para recibir tratamiento por su enfermedad, expresa su creciente frustración ante la impunidad y la falta de acción de las autoridades.
A pesar de la presencia de retenes de la Guardia Nacional en la región, Salcedo denuncia que no se toman las medidas necesarias para prevenir estos delitos, cuestionando si las autoridades están realmente allí para proteger a los ciudadanos o si están coludidas con los delincuentes. Además, destaca el impacto emocional del asalto, que coincide con el cumpleaños de su hija desaparecida, lo que agrava su experiencia de violencia y dolor.
Salcedo ha sido objeto de amenazas y, por su actividad como defensora de derechos humanos, cuenta con protección de la Fiscalía General de la República. Sin embargo, su historia pone de relieve los peligros que enfrentan no solo los activistas, sino también la población en general, en un entorno donde la violencia y la impunidad parecen prevalecer.