El presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado a los medios de comunicación por lo que él considera un sesgo en su cobertura, especialmente en relación con Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI. En declaraciones recientes, López Obrador mencionó que evita opinar sobre el expediente de irregularidades relacionado con Moreno para no ser responsabilizado de la situación. El presidente también hizo un juego de palabras al referirse a Moreno como "Amlito", en lugar de "Alito", sugiriendo que los medios podrían estar distorsionando su imagen.
López Obrador defendió que lo que ocurre entre los líderes de los partidos es un asunto interno y que la cobertura mediática tiende a enfocarse en los conflictos, minimizando otros aspectos interesantes. Asimismo, expresó que aunque no se posiciona a favor de Moreno, considera que hay un enfoque desproporcionado en su contra por parte de los medios. Reiteró que los conflictos internos entre partidos, como el PAN, también tienen su relevancia, pero no reciben la misma atención mediática.
Esta defensa de Moreno se da en un contexto político donde las críticas y las luchas internas son comunes, y el presidente parece abogar por una cobertura más equilibrada de los eventos políticos en el país.