La situación en Culiacán, Sinaloa, se ha intensificado con la llegada de 100 nuevos elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, en respuesta a un fin de semana violento que dejó al menos 20 homicidios dolosos. Este refuerzo es parte de un despliegue más amplio de fuerzas de seguridad en la región, que ahora suma más de 11 mil efectivos entre el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional.
El clima de violencia ha continuado, con reportes de varios domicilios baleados e incendiados, así como seis ejecuciones registradas en el transcurso del 26 de noviembre, siendo una de las más impactantes la ocurrida cerca de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde cinco personas fueron asesinadas. Esta escalofriante situación llevó a la universidad a cancelar las clases presenciales en Culiacán y en el municipio de Navolato por segundo día consecutivo.
Además, el gobernador Rubén Rocha Moya anunció que se comenzará la reposición de 65 cámaras de videovigilancia que fueron destruidas durante un ataque armado, lo que subraya los retos actuales en materia de seguridad en el estado. La situación sigue siendo crítica, y las autoridades están trabajando en medidas para enfrentar la creciente violencia en la región.