La situación de violencia en México ha empeorado notablemente en el primer mes del gobierno de Claudia Sheinbaum. Durante este periodo, se han registrado numerosos incidentes relacionados con el crimen organizado, como asesinatos vinculados a la narcopolítica, desapariciones de defensores de derechos humanos, masacres, enfrentamientos, y ataques terroristas, incluyendo el uso de coches bomba. Este aumento en la criminalidad refleja la actividad expansiva de grupos criminales y cárteles en el país, que han intensificado sus operaciones tras el cambio en la administración federal.
Desde el inicio del mandato de Sheinbaum, se reportaron mil 792 homicidios en los primeros 24 días, lo que equivale a un promedio alarmante de 74 homicidios diarios. Aunque el informe de seguridad del gobierno federal ha dejado de actualizarse con datos abiertos desde el 3 de octubre, ese mismo día se documentó el mayor número de asesinatos en un solo día, con 97 víctimas. Entre ellos, la mayoría de los homicidios ocurrió en Guanajuato, un estado bajo el control del Partido Acción Nacional (PAN), aunque también hubo un número significativo de asesinatos en estados gobernados por el partido de la presidenta, Morena.
Guanajuato se ha destacado como el estado con más homicidios en este periodo, seguido de Sinaloa, Estado de México y Baja California. Esta situación plantea un enorme desafío para la nueva administración, que ya enfrenta críticas sobre la efectividad de su estrategia de seguridad.