El caso del exdiputado del PRI, Juan Antonio Vera Carrizal, ha suscitado una fuerte reacción en Oaxaca y en el país debido a su absolución por parte del juez José Gabriel Ramírez Montaño en un caso de feminicidio en grado de tentativa, relacionado con el ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos Ortiz. Este fallo ha sido calificado de corrupto por la víctima y diversos actores sociales, incluyendo al gobernador Salomón Jara Cruz y al fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla.
La saxofonista expresó su indignación en redes sociales, denunciando la impunidad que enfrentan las mujeres en la búsqueda de justicia, al afirmar que la resolución del juez fue rápida y que estaba ante una situación de corrupción. El gobernador también criticó la decisión judicial, señalando que refleja la corrupción del Poder Judicial y sugiriendo la necesidad de reformas para combatir la impunidad en Oaxaca.
Por su parte, el fiscal condenó la resolución del juez, considerando que esta violación al derecho a la justicia de la víctima sienta un peligroso precedente. Afirmó que tomarán medidas legales para intentar contrarrestar la decisión del juez en un esfuerzo por garantizar que las mujeres tengan acceso a la justicia.
El juez argumentó que la fiscalía no presentó pruebas suficientes para desestimar la presunción de inocencia de los acusados, lo que llevó a su absolución y a la libertad de Vera Carrizal y sus coacusados. Este caso ha intensificado el debate sobre la efectividad y la integridad del sistema judicial en el contexto de la violencia de género en México.