El descontento de los jueces y magistrados federales en México tras la reciente aprobación de la reforma judicial está generando un fuerte movimiento de defensa de la independencia del Poder Judicial. La directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), Juana Fuentes, ha expresado su firme oposición, advirtiendo que esta reforma convertirá la justicia en un instrumento para la impunidad.
Durante un plantón frente al Senado, Fuentes convocó a sus colegas a luchar legalmente contra la reforma y a llevar el caso a instancias internacionales, incluyendo el Comité de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La postura de los magistrados es clara: no se trata solo de su situación profesional, sino de una defensa del Estado de derecho y de la democracia en México.
Los incidentes ocurridos durante la discusión legislativa, donde los trabajadores del Poder Judicial se enfrentaron con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, han intensificado la tensión. Fuentes calificó estos eventos como un ataque a la dignidad de los manifestantes y aseguró que se están tomando acciones legales al respecto. Criticó además al gobierno por sus acciones, caracterizándolas como un "golpe de estado técnico".
La respuesta de los jueces y magistrados parece ser un llamado a la resistencia y un esfuerzo concertado para proteger la independencia judicial en un momento que consideran crítico.