El evento de cierre de la gira nacional encabezada por Luisa María Alcalde Luján, presidenta de Morena, y Andrés Manuel López Beltrán, secretario de organización del partido, se llevó a cabo en un simbólico lugar para la formación del partido: la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México. Este encuentro congregó a militantes de diferentes alcaldías, que se dispusieron a escuchar el llamado a la unidad y a la preservación del legado de Morena, fundado por sus padres.
Durante la jornada, los líderes hicieron un llamado a sus simpatizantes para lograr un objetivo ambicioso de 10 millones de afiliaciones, resaltando que 900 mil de ellas deberían ser de la Ciudad de México. A pesar de la alta temperatura y el cansancio evidente entre los asistentes, que incluía a un predominante número de adultos mayores y madres con bebés, López Beltrán y Alcalde Luján se presentaron para reiterar la importancia de la cohesión dentro del partido.
La llegada de los dirigentes fue un alivio para una militancia que había estado esperando bajo el intenso sol y que mostró señales de cansancio, especialmente en un ambiente donde las porras y muestras de apoyo competían entre diferentes grupos. A través de su intervención, López Beltrán promovió la importancia de la unidad como clave para fortalecer la organización y garantizar el legado que les fue entregado.
Con un mensaje que señalaba el compromiso de continuar el trabajo político iniciado por sus antecesores, el evento buscó recalcar la necesidad de mantener a Morena unida y activa en su misión política, que está en línea con los principios fundamentales del partido, como los que se exponen en su folleto de "100 Postulados". La jornada fue, sin duda, una prueba de la capacidad del partido para movilizar a sus seguidores y asegurar su participación activa en los procesos políticos venideros.