Hija del director de la UNACH lo acusa de haberla violado durante años
El caso de Héctor Armando Esquinca Avilés, director de la escuela de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), ha tenido un impacto significativo en la comunidad académica y en la sociedad chiapaneca en general. La denuncia hecha por su hija, Gina Gabriela Esquinca Rincón, quien lo acusa de abuso sexual y físico a lo largo de varios años, ha generado un fuerte clamor por justicia y medidas de protección para las víctimas.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ha tomado acciones para investigar las denuncias, asegurando que se implementen medidas precautorias para salvaguardar a los estudiantes y al personal de la universidad. Además, un grupo de colectivas feministas ha exigido que las instituciones educativas cumplan con la ley 3 de 3, que prohíbe ocupar cargos en el sector público a personas denunciadas por violaciones a los derechos humanos y delitos de violencia.
El pronunciamiento de Gina ha motivado a otras personas, como ex alumnas, a compartir sus experiencias de acoso y violencia por parte del director, indicando un patrón preocupante de comportamiento que se extiende a lo largo de su carrera.
La respuesta de la UNACH ha sido limitada hasta ahora, pero es evidente que la situación ha llevado a la comunidad a demandar acciones concretas y responsables para abordar y prevenir el abuso en instituciones educativas. La solidaridad y exigencia de justicia por parte de la comunidad y diversas organizaciones subrayan la importancia de tratar estos temas con la seriedad que merecen.
Comentarios