El Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, junto con representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), logró el acceso al rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, después de que se les había negado el ingreso. Raúl, un miembro del colectivo, expresó su preocupación sobre la inacción de las autoridades, tanto de la Fiscalía del Estado como de la Fiscalía General de la República (FGR), en relación con el lugar, que ha sido vinculado con un enfrentamiento entre la Guardia Nacional y civiles armados en septiembre pasado.
Raúl describió el rancho como un "campo de exterminio" y un sitio de "reclutamiento criminal", citando hallazgos de restos humanos quemados como evidencia de actividades delictivas graves. En contraste, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, declaró que no hay suficientes elementos para sostener que el lugar funcione como un campo de exterminio.
Dentro del rancho, Raúl reafirmó su creencia de que hay evidencia que puede ayudar a esclarecer lo que ha ocurrido, indicando que confía en que la CNDH jugará un papel crucial en la búsqueda de la verdad. Expresó su esperanza de que las autoridades correspondan y respondan a la situación crítica de las personas desaparecidas en la región.