García Luna en Proceso: Documentados en Washington los nexos con el narco
La disculpa de Genaro García Luna, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública de México, por el ataque de policías federales a agentes de la CIA en Tres Marías, fue un momento significativo en las relaciones entre México y Estados Unidos en el contexto de la Iniciativa Mérida. Esta estrategia, lanzada en 2008 para combatir el narcotráfico y la violencia relacionada, se basaba en la cooperación en materia de seguridad entre ambos países.
Durante la reunión del 18 de septiembre de 2012, García Luna se dirigió a altos funcionarios del gobierno de Obama, incluyendo a Hillary Clinton, entonces secretaria de Estado, expresando las intenciones del gobierno mexicano de investigar y castigar a los responsables del incidente. La mención de que tanto él como el entonces presidente Felipe Calderón estaban al tanto de los detalles del ataque sugiere que la crisis podría ser parte de un contexto más amplio de tensiones y desafíos en la cooperación bilateral en materia de seguridad.
El hecho de que esta información haya sido considerada relevante y se haya incluido en "documentos clasificados" resalta la seriedad con que el gobierno estadounidense tomó los eventos relacionados con la seguridad en México, así como la importancia que tenía la colaboración entre las agencias de ambos países en la lucha contra el crimen organizado.
Esta disculpa y las declaraciones de García Luna se debieron a la necesidad de mantener la confianza y la colaboración en la lucha contra el narcotráfico, en un momento donde la violencia y la infiltración del crimen organizado eran críticas en México. La disposición de las autoridades mexicanas para asumir responsabilidades y tomar acciones fue clave para tratar de estabilizar la relación y asegurar la continuidad del apoyo estadounidense en materia de seguridad.
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