La propina en México es una práctica común y, aunque se espera en muchos lugares como restaurantes y bares, es importante recordar que es completamente voluntaria. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la propina es considerada una gratificación no obligatoria por el servicio recibido, y no puede ser añadida automáticamente a la cuenta.
El artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor destaca que los proveedores no pueden imponer cargos adicionales sin el consentimiento del consumidor, lo que significa que los clientes no deben sentirse obligados a pagar una propina si no lo desean. Por ello, Profeco aconseja a los consumidores revisar cuidadosamente sus cuentas y cuestionar cualquier cargo que no reconozcan.
Si alguien se encuentra con prácticas abusivas relacionadas con la propina, Profeco exhorta a levantar una denuncia a través de sus líneas de atención telefónica o por correo electrónico. Esto ayuda a combatir situaciones de abuso en las prácticas comerciales y asegura que los derechos de los consumidores sean respetados.