La Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, que entra en vigor el 18 de abril, busca garantizar el acceso de la población a una alimentación sana y sostenible. Con 111 artículos, la ley establece importantes disposiciones y sanciones para establecimientos que no cumplan con sus requisitos.
Uno de los puntos clave es el artículo 29, que obliga a los establecimientos de alimentos y bebidas a ofrecer agua natural gratuitamente y a regular la cantidad de sal disponible para los consumidores. El incumplimiento de estas normativas puede resultar en multas que superen los cinco millones de pesos y en la posible clausura temporal o definitiva de los locales infractores.
La ley también enfatiza la protección de derechos fundamentales como el de la salud, el medio ambiente, y la seguridad alimentaria, teniendo especial atención en la niñez. Entre otros aspectos, aborda temas como la lactancia materna, la educación nutricional en escuelas, y la gestión de alimentos para reducir pérdidas y desperdicios.
Asimismo, se requiere que los productores y distribuidores indiquen claramente si sus productos contienen ingredientes derivados de organismos genéticamente modificados, promoviendo así una mayor transparencia en la información sobre los alimentos. Esta legislación representa un paso significativo en la promoción de una alimentación más saludable para la población mexicana.