La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Gloria Rosa Santos Mendoza, está en el centro de la controversia debido a que sus dos hijos están empleados en la misma institución que ella. Joaquín Campos Santos, uno de sus hijos, aspira a convertirse en juez Familiar en la próxima elección judicial, mientras que su hermana, Saraí Campos Santos, trabaja como secretaria de Acuerdos en el Juzgado Décimo Tercero de lo Familiar.
Santos Mendoza fue candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No obstante, su candidatura se ha visto afectada por una situación del pasado: en 2007, mientras era juez de lo Familiar, tomó la decisión de enviar a una niña, Ilse Michel, a un albergue tras identificarla como víctima de violencia familiar. La niña fue posteriormente enviada a un albergue subrogado del DIF, donde desapareció, un caso que reveló una red de tráfico de menores en esa institución.
Aunque la magistrada presentó su declinación a la candidatura para ministra, esto ocurrió después de que el INE ya había impreso muchas boletas con su nombre, lo que complicó su salida del proceso electoral. A pesar de haber ratificado su declinación, las boletas ya no pudieron ser corregidas, dejando su nombre en circulación.