Este hecho es un claro ejemplo de la violencia relacionada con el narcotráfico en México. La ejecución de Miguel “N”, presunto líder del Cártel de Caborca, da cuenta de la rivalidad y los conflictos entre diferentes grupos criminales en el país.
El ataque ocurrió en Polanco, una zona conocida por su alta seguridad y su carácter residencial de clase alta, lo que subraya la audacia de los delincuentes. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, confirmaron que se trató de un ataque directo y no de un intento de robo. Además, las autoridades están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad para identificar a los responsables del crimen.
La naturaleza del ataque y el contexto del individuo involucrado indican que es probable que este asesinato esté relacionado con los enfrentamientos entre cárteles rivales. La falta de identificación en la víctima también sugiere que, a pesar de su prominencia dentro del mundo del crimen, se están tomando precauciones para ocultar su identidad.
Este incidente pone de relieve los desafíos que enfrenta el gobierno mexicano en la lucha contra el crimen organizado y la necesidad de implementar medidas efectivas que garanticen la seguridad pública. Las investigaciones siguen en curso para esclarecer los hechos y dar con los culpables.