La violencia en el estado de Hidalgo ha aumentado en las últimas semanas, reflejada en una serie de multihomicidios. Este último incidente, que involucró el hallazgo de dos cuerpos calcinados en un vehículo en Mineral de la Reforma, se suma a otros casos recientes, incluyendo tres cadáveres encontrados embolsados y un triple feminicidio. A pesar de estos eventos, las autoridades estatales, como el secretario de Seguridad Pública, han calificado estos hechos como "aislados" y han minimizado la situación, argumentando que Hidalgo sigue siendo una de las entidades más seguras del país.
Las autoridades han atribuido la violencia a rivalidades entre grupos locales y no a la presencia de cárteles de narcotráfico en la región. Sin embargo, el creciente número de homicidios y la naturaleza de los crímenes plantean serias preocupaciones sobre la seguridad en el área metropolitana de Pachuca. La Procuraduría General de Justicia del Estado ha iniciado una investigación sobre este nuevo caso de doble homicidio, aunque la identificación de las víctimas aún es indeterminada debido al estado de los cuerpos.
Esta situación refleja un desafío significativo para las autoridades en su intento por controlar y prevenir la violencia en la región.