En su primer discurso como canciller, Juan Ramón de La Fuente destacó la importancia de defender a las comunidades mexicanas en el extranjero y enfatizó el papel de México en el contexto de América del Norte y su "liderazgo" en América Latina y el Caribe. De La Fuente también presentó a su equipo de trabajo, incluyendo a María Teresa Mercado como Subsecretaria de Relaciones Exteriores, Raquel Serur Smeke como Subsecretaria de América Latina y el Caribe, Enrique Ochoa Martínez para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, y Roberto Velasco Álvarez en la Unidad de América del Norte.
El nuevo canciller mencionó que se llevarán a cabo cambios en la estructura de la Secretaría de Relaciones Exteriores y las representaciones internacionales, pero de manera gradual y reflexiva, sin apresurarse en los nombramientos. Afirmó que se mantendrán las directrices de la política exterior de la administración anterior en temas como migración, drogas y seguridad internacional, aunque se pondrá un enfásis adicional en el desarrollo sostenible y el fortalecimiento del Servicio Exterior Mexicano. También hizo un llamado a fortalecer las relaciones con otras regiones del mundo, como Europa, Asia, África y el mundo árabe, para abordar la nueva realidad geopolítica.