La situación que se presenta involucra serias acusaciones de acoso sexual y laboral contra David Aguilar Romero, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por parte de Giovanna Salem, quien fue su secretaria particular. Ella ha denunciado haber sido víctima de violación y de violencia laboral y de género, señalando también a varias personas que supuestamente han actuado como cómplices en este contexto.
Salem ha tomado medidas al presentar denuncias formales ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, buscando que se investiguen las acusaciones en un marco legal. Además, ha comunicado sus experiencias directamente a Claudia Sheinbaum, presidenta electa, solicitando apoyo ante la situación que ha enfrentado, que incluye la pérdida de su trabajo y amenazas contra su integridad.
Este tipo de casos, que implican denuncias de acoso y violencia de género en ámbitos laborales, resaltan la necesidad de generar ambientes de trabajo seguros y el compromiso de las instituciones para atender adecuadamente estas denuncias. La investigación por parte de la SFP está en curso y podría tener implicaciones importantes no solo para Aguilar, sino también para el entorno en el que ocurre esta denuncia.