La situación de los migrantes en Chiapas ha sido trágica y preocupante, especialmente tras el incidente reciente en el que seis migrantes perdieron la vida a causa de disparos de soldados mexicanos. La persecución ocurrió cuando un grupo de 33 migrantes, que eran transportados en un camión de carga por traficantes, intentó evadir una patrulla militar en el tramo carretero Huixtla - Villa Comaltitlán.
De los 10 migrantes que resultaron heridos en este suceso, cuatro ya han sido dados de alta y están ahora en una estación del Instituto Nacional de Migración. Entre ellos hay tres hombres de Nepal y un egipcio. Los otros cuatro migrantes heridos permanecen en el hospital, y su estado de salud es reservado, con al menos dos de ellos reportados en condición grave.
Este lamentable evento ha llevado a la identificación de las víctimas fatales por parte de la Fiscalía General de la República, que ha confirmado que las nacionalidades de las víctimas incluyen ciudadanos de Honduras, Perú y Egipto. La situación subraya los riesgos y peligros que enfrentan los migrantes en su búsqueda de mejores oportunidades y la compleja interacción con las autoridades en México.