Cristina Fernández de Kirchner, la expresidenta de Argentina, fue homenajeada como Huésped Distinguida de la Ciudad de México en una ceremonia que tuvo lugar en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde recibió un pergamino, una medalla y la “Llave de la Ciudad” de manos del jefe de gobierno, Martí Batres. Durante su discurso, Fernández de Kirchner destacó el papel importante que México juega en el contexto político actual, subrayando que “es tiempo de mujeres” y el impacto positivo que el país ha tenido como un referente para quienes están comprometidos con la transformación social a través de la política.
La exmandataria también expresó su profundo agradecimiento por el reconocimiento y recordó el asilo brindado a muchos argentinos durante las dictaduras en América del Sur, reconociendo el valor de la Ciudad de México al acoger a aquellos que huían de la persecución y la represión. Fernández de Kirchner hizo hincapié en la creación del concepto “argenmex”, refiriéndose a los argentinos que se establecieron en México, contribuyendo a la cultura y la educación del país tras el regreso a la democracia en Argentina en 1983. Para ella, este reconocimiento representa una “caricia al alma” y refleja el vínculo histórico y solidario entre ambas naciones.