El conflicto entre la empresa Calica (parte de Vulcan Materials Company) y el gobierno de México ha escalado a niveles diplomáticos, con congresistas estadounidenses llamando al presidente Donald Trump a interceder en favor de la transnacional. La situación se centra en el control de terrenos en Playa del Carmen que, según la carta firmada por 36 congresistas, fueron "expropiados" al ser designados como Área de Conservación de Flora y Fauna Felipe Carrillo Puerto. Estos congresistas expresaron sus preocupaciones sobre la posibilidad de que la construcción del Tren Maya estuviera relacionada con financiación del Partido Comunista Chino, lo cual consideran una amenaza a los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos en México.
A pesar de la declaración del área protegida, los terrenos en cuestión siguen registrados a favor de Vulcan Materials Company en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio. La carta también indica que durante la administración de Joe Biden no hubo apoyo para la empresa mientras se llevaban a cabo las clausuras. Los legisladores han instado al presidente estadounidense a hacer presión sobre México para que se resuelva esta situación a través de negociaciones en buena fe, advirtiendo que las acciones del gobierno mexicano podrían ser consideradas ilegales.
Este episodio refleja la complejidad de las relaciones comerciales y diplomáticas entre México y Estados Unidos, así como las tensiones que pueden surgir de proyectos de infraestructura como el Tren Maya y la gestión de recursos naturales.