Mónica Aralí Soto Fregoso ha tomado el control del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y ha estrechado alianzas con el partido Morena, favoreciendo la obtención de resoluciones que benefician a dicho partido y sus aliados. Tras participar en un movimiento que llevó a la renuncia del expresidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, Soto Fregoso ha garantizado una supermayoría para Morena en el Congreso y ha comenzado a alinear la elección judicial con los intereses del gobierno.
Soto Fregoso, magistrada desde 2016, tendrá su mandato ampliado hasta 2027 gracias a reformas judiciales, a pesar de que originalmente se esperaba que concluyera en 2025. Su relación con el poder actual es notable, pues su padre, Eligio Soto López, es asesor de Yasmín Esquivel, ministra de la Suprema Corte de Justicia quien aspira a liderar dicha institución.
En 2023, Soto Fregoso se mostró a favor de permitir que Morena utilizara fondos que deberían haberse reintegrado a la Tesorería para cubrir deudas, apuntando a una tendencia de decisiones que respaldan los intereses del partido gobernante. Además, sus acciones han evidenciado fricciones dentro del TEPJF, especialmente al faltar a la sesión para escuchar el informe de Rodríguez Mondragón y en su lugar ir a un restaurante, lo que subraya las tensiones y el cambio de dirección en el tribunal electoral.