En Puebla, el alcalde saliente Adán Domínguez está tratando de obtener la aprobación del Congreso local para un crédito de hasta 600 millones de pesos. Esto se da a una semana de que finalice su administración, que es del PAN, y en medio de un reconocimiento de que dejará un sobregiro en el ejercicio presupuestario al próximo alcalde, José Chedraui Budib de Morena.
El tesorero municipal, Omar Coyopol Solís, confirmó que la administración del PAN tiene una deuda de más de 564 millones de pesos con proveedores y contratistas, además de retenciones patronales. A pesar de ello, aseguró que los ingresos pendientes podrían cubrir estas deudas.
La intención de solicitar este crédito, que se pagaría en un periodo de diez años, ha sido criticada por parte de algunos regidores. La regidora Elisa Molina destacó que la administración panista recibió el municipio libre de deudas de su predecesora, Claudia Rivera, y calificó la situación actual como “vergonzosa”.
El regidor Carlos Montiel admitió que aunque no se trata de un "hoyo financiero", sí hay un “descontrol” en los gastos, especialmente en septiembre, y reconoció que debieron haber dejado un mejor panorama financiero para la nueva administración. Sin embargo, se mostró optimista de que lo previsto en el presupuesto será suficiente para manejar la situación de los próximos meses.