La situación de violencia en Culiacán, Sinaloa, ha llevado al gobernador Rubén Rocha Moya a solicitar apoyo militar, debido a un aumento en los enfrentamientos entre facciones rivales de narcotraficantes, particularmente entre los grupos conocidos como los Chapitos y los Mayitos, pertenecientes a los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada.
Recientemente, el gobernador anunció la llegada de 600 elementos del Ejército para reforzar las labores de seguridad en la región, en respuesta a una serie de incidentes violentos. Este incremento de violencia ha resultado en el hallazgo de cinco cuerpos de hombres asesinados al sur de Culiacán, entre otros eventos trágicos.
La actividad delictiva ha impactado seriamente la zona, generando preocupación entre la población local, especialmente con enfrentamientos que se han reportado en comunidades cercanas como Eldorado y varios puntos de Culiacán. La violencia parece estar centrada en la lucha por el control territorial entre estos grupos criminales, causando un ambiente de inseguridad en el estado.