La reciente reducción del 33% en el número de arrestos por cruce ilegal de la frontera sur de Estados Unidos, que cayó a 56,408 en julio, marca el nivel más bajo desde septiembre de 2020. Este descenso, atribuido a la suspensión temporal del derecho al asilo desde el 5 de junio, se ha visto acompañado de una disminución general en las detenciones, que ha alcanzado un 55% desde la implementación de esta medida.
Las autoridades subrayan que este cambio se debe también a un incremento en la vigilancia en la frontera por parte de México. Según Troy Miller, comisionado interino de la Patrulla Fronteriza, las mejoras en las medidas de seguridad han permitido una mejor capacidad para manejar el ingreso ilegal.
Desde la implementación del sistema de citas en línea CBP One en enero de 2023, más de 765,000 personas han ingresado a Estados Unidos por los pasos fronterizos terrestres. Este contexto ha ofrecido un respiro a los demócratas en un tema que ha sido crítico durante la presidencia de Joe Biden, en medio de reclamaciones de eficacia en la gestión de la situación fronteriza.