La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, abordó la implementación de aranceles a la industria textil, destacando que el objetivo principal no es enviar un mensaje a China, sino proteger a las empresas nacionales, especialmente las familiares. Según Sheinbaum, este decreto forma parte de un plan más amplio conocido como "plan México", que se presentará en enero.
Durante su discurso, la presidenta enfatizó la situación difícil que enfrentan muchas empresas familiares en regiones como Guanajuato y Jalisco, donde compiten con productos importados que evaden impuestos gracias a prácticas cuestionables. Aseguró que estas empresas, que llevan años operando en el sector, han cerrado debido a estas desventajas.
Sheinbaum también mencionó que la industria de exportación goza de ciertas facilidades fiscales, lo que, en su opinión, genera situaciones de competencia desleal respecto a las empresas locales que no se benefician de las mismas condiciones. Citó la necesidad de regular a los agentes aduanales para evitar el uso indebido de permisos y asegurar que cumplan con la ley.
La finalidad, según la presidenta, es fortalecer la industria nacional, combatir la corrupción y proteger el empleo que estas empresas familiares ofrecen en sus comunidades, sin centrarse exclusivamente en la competencia con productos asiáticos.