La inauguración de la cuarta sección del Bosque de Chapultepec, que abarca 180 hectáreas del antiguo campo militar F1, marcó un hito importante en el proyecto de reurbanización y recuperación de espacios culturales en la Ciudad de México. Este evento contó con el reconocimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador y puso de relieve las tensiones en torno al financiamiento y desarrollo del proyecto, especialmente con la futura mandataria federal, Claudia Sheinbaum.
Durante su discurso, López Obrador destacó que aunque el costo original del predio era alto (aproximadamente 10 a 16 mil millones de pesos), había intención de reservar un área para vivienda. Sin embargo, mencionó que Claudia Sheinbaum prometió financiar el proyecto y, a pesar de comprometerse a entregar 3 mil millones de pesos a la Defensa para proyectos relacionados, solo se destinaron mil millones.
Así, el proyecto avanza con la reubicación de la industria militar a Puebla, lo cual libera el espacio para las seis obras clave que se están desarrollando: el Manantial de Santa Fe, el parque Polvorines, la Ermita Vasco de Quiroga, la exfábrica de pólvora de Santa Fe, la Bodega Nacional de Arte y la Cineteca Nacional Chapultepec. Estas iniciativas se integran al resto del Bosque de Chapultepec, que en total abarca 866 hectáreas.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, subrayó la importancia de democratizar el acceso a la cultura, enfatizando que este nuevo desarrollo cultural contrasta con políticas anteriores que beneficiaron a unas pocas élites. Afirmó que la cultura debe ser vista como un derecho humano, accesible a todos y no restringida a ciertos espacios privilegiados.
Este proyecto, que busca transformar y abrir espacios culturales de manera inclusiva, se espera que ofrezca nuevas oportunidades para la comunidad y fomente un acceso más equitativo a las actividades culturales en la Ciudad de México.