El caso de losnormalistas de Ayotzinapa continúa siendo un tema crítico en México, especialmente para las familias de los desaparecidos, que buscan respuestas y justicia. En su sexto informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que esclarecer este caso es uno de los grandes pendientes de su administración y reafirmó su compromiso de continuar la búsqueda de los jóvenes.
Sin embargo, esta promesa ha sido recibida con desconfianza por parte de los padres y madres de los normalistas, quienes expresaron su decepción por la falta de avance en la investigación y decidieron dar por terminado el diálogo con el presidente. Esto refleja una creciente frustración entre las víctimas, que sienten que sus demandas de justicia y verdad no han sido atendidas adecuadamente.
El presidente mencionó que, a partir de ahora, sólo se reunirá con las familias si hay avances concretos sobre la localización de los normalistas o esclarecimiento de los hechos. Esta postura ha generado críticas, ya que muchos padres sienten que el gobierno se está distanciando de ellos en un momento en que más necesitan apoyo y respuestas.
Se anticipa que habrá una última marcha para conmemorar los diez años de la desaparición de los estudiantes, en la que los padres continuarán demandando justicia de manera pacífica pero firme. A pesar de la cercanía de este hito, y el reconocimiento de la importancia del caso por parte de las autoridades, la falta de resultados tangibles ha dejado a las familias en una situación de gran angustia e incertidumbre.