El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció sobre el caso del senador electo Javier Corral, a quien defiende argumentando que se trata de un ataque motivado por razones políticas. López Obrador mencionó que ha experimentado situaciones similares en el pasado, específicamente durante el desafuero que enfrentó, y lo considera una persecución.
Señaló que el trasfondo del asunto involucra a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, y al exgobernador César Duarte. Según López Obrador, la situación se ha intensificado porque Corral está próximo a asumir su senaduría, lo que complicaría cualquier intento de detención, debido a los fueros que tienen los legisladores. Afirmó que las acusaciones en contra de Corral se basan en venganza y no en hechos jurídicos sólidos.
El presidente evitó profundizar en detalles específicos sobre los cargos que enfrenta Corral, enfocándose en la narrativa de persecución política y retribución entre actores políticos en Chihuahua.