Martín Anselmi, el director técnico argentino del Cruz Azul, se encuentra en una situación delicada mientras se prepara para dejar su puesto y unirse al FC Porto de Portugal, a pesar de tener un contrato con el club mexicano que se extiende por dos años más. Esta decisión ha generado descontento en la directiva de Cruz Azul, ya que el equipo fue armado en función de las solicitudes de Anselmi, que trajo a nuevos jugadores como Luka Romero y Jesús Orozco Chiquete, además de haber propiciado la salida de varios otros.
Las tensiones aumentan debido a que las negociaciones entre Anselmi y Porto parecen haberse estado gestando desde el verano pasado, lo que llevó a la directiva a sentirse traicionada, especialmente dado que se presentó a otros representantes al inicio de su mandato en el club. Anselmi está considerando no dirigir el próximo partido de la Máquina Celeste y ha optado por no hacer declaraciones a la prensa, buscando un desenlace similar al de Fernando Gago cuando dejó las Chivas para unirse a Boca Juniors.
La situación se complica aún más con la reciente elección de André Villas-Boas como nuevo presidente del Porto, quien podría haber influido en la decisión de Anselmi de dejar el Cruz Azul, un club que había montado con expectativa de éxito. Esto no solo afecta al equipo en términos de estrategia y alineaciones, sino que también plantea interrogantes sobre la administración y los compromisos en el fútbol profesional.