Acapulco a un año de "Otis": el mar y la tragedia aún no se repliegan
María Luisa Mora Gallardo, quien ha dirigido El Farolito, un restaurante y pequeña hospedería en Pie de la Cuesta, Acapulco, durante 50 años, enfrenta una grave crisis tras los estragos provocados por el huracán Otis y posteriormente la tormenta tropical John. A sus 73 años, su cansancio no solo es físico, sino también emocional, ya que está endeudada con 250 mil pesos tras intentar rehabilitar su negocio, que ha vuelto a sufrir daños significativos.
A un año del paso de Otis, considerado uno de los huracanes más devastadores que ha golpeado a México, María Luisa se encuentra nuevamente con su local en condiciones difíciles, recibiendo solo a clientes locales debido a que su capacidad operativa se ha visto severamente limitada por los escombros y las pérdidas materializadas tras la lluvia y las fuertes olas generadas por John.
La situación en Pie de la Cuesta, una zona turística afectada económicamente por estos fenómenos naturales, es desalentadora. El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Estado, Roberto Arroyo Matus, está próximo a presentar un informe que detalla el impacto socioeconómico de Otis, revelando pérdidas estimadas en 84 mil 207 millones de pesos, especialmente en el sector de la vivienda e infraestructura turística de Acapulco. Esta serie de desastres ha puesto en jaque a la comunidad local y a sus negocios, dejando a muchos, como María Luisa, en una situación precaria.
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