En una sesión tumultuosa que evidenció divisiones dentro del grupo parlamentario de Morena, el Senado de México ratificó a Rosario Piedra para continuar al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). La decisión fue respaldada por 87 votos a favor de los senadores de Morena y sus aliados, mientras que la oposición emitió 36 votos en favor de Nashieli Ramírez y uno para Paulina Hernández Diz, además de que se registraron tres votos nulos.
La ratificación tuvo lugar en la madrugada, y Rosario Piedra rindió protesta inmediatamente después, recibiendo su constancia de manos del presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña. Desde la mañana, la atmósfera en el Senado era de incertidumbre, ya que no se contaban con los votos necesarios dentro de la mayoría de Morena para confirmar a Piedra, quien fue criticada por ser la menos evaluada de los candidatos propuestos y cuya elección generó controversias.
Por la tarde, se reanudó la sesión para decidir la elección de la titular de la CNDH, aunque el proceso estuvo marcado por cuatro recesos, lo que sugiere desacuerdos internos. El senador Adán Augusto López propuso que los votos fueran nominales, mientras que la oposición insistió en que el sufragio se realizara a través de una mampara, garantizando el secreto de la votación. Esta situación refleja las tensiones y disputas que existen dentro del propio partido y en la relación con los grupos de oposición.