El artículo presenta un análisis sobre las preferencias de los jugadores en cuanto a la adquisición de videojuegos en formato físico versus digital, enfatizando la evolución de la industria y las estadísticas actuales sobre las ventas.
Desde el lanzamiento de consolas como la Atari 2600 en 1977, que utilizaban cartuchos, la forma de consumir videojuegos ha cambiado significativamente. Actualmente, los juegos digitales dominan el mercado, representando un 95% de los ingresos por ventas en 2023, según el informe de Newzoo. Esto contrasta con las ventas físicas, que solo alcanzaron el 5% de los beneficios.
En España, según la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), las ventas de videojuegos en formato físico alcanzaron 1.038 millones de euros, frente a 1.301 millones para los títulos digitales, lo que subraya una tendencia creciente hacia lo digital.
Sin embargo, a pesar de esta preferencia por los formatos digitales, surgen preguntas sobre cuál es la mejor opción. Cada formato presenta ventajas y desventajas. El principal beneficio del formato digital es la conveniencia del 'cloud gaming', que permite jugar sin necesidad de un disco físico. No obstante, esto implica la dependencia de una conexión a internet, lo que puede ser un inconveniente para algunos jugadores.
La elección entre formato físico y digital depende en gran medida de las preferencias personales y necesidades específicas de cada usuario, lo que hace que la discusión sobre cuál es mejor continúe vigente entre los aficionados a los videojuegos.