La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Blanca Alcalá Ruiz, fue víctima de un secuestro exprés en la autopista que conecta la Ciudad de México con Puebla, específicamente en la zona de Chalco, Estado de México. El incidente ocurrió la noche del 26 de octubre y la madrugada del 27 de octubre.
Según informes, el conductor del vehículo, una Toyota Rav 4, se vio obligado a detenerse debido a que los delincuentes utilizaron "poncha llantas" para dañar la unidad. Una vez que el conductor salió para cambiar el neumático, los atacantes armados rodearon el vehículo y obligaron a Alcalá a bajarse, llevándola a una zona boscosa cerca de Río Frío.
Durante aproximadamente siete horas, los delincuentes mantuvieron a la diputada retenida, despojándola de sus pertenencias y exigiéndole las contraseñas de sus tarjetas bancarias, las cuales utilizaron para realizar retiros hasta vaciar sus cuentas. También hicieron llamadas a sus contactos en su nombre para solicitar dinero o extorsionarlos directamente.
Alrededor de las 4 de la madrugada del martes, los delincuentes llevaron a Alcalá de regreso a la autopista, donde pudo reunirse con su colaborador y regresar a Puebla en su propio vehículo. Tras esta experiencia traumática, se reporta que la legisladora, quien anteriormente fue candidata a gobernadora por el PRI en 2017, se presentó ante la Fiscalía General de Puebla para formalizar su denuncia.
Este tipo de incidente pone de manifiesto la grave situación de inseguridad que se vive en varias regiones de México, y el caso de Blanca Alcalá ha llamado la atención tanto a nivel local como nacional.