La historia de la sargento Heather O’Brien destaca el impacto que el programa Dogs 4 Valor tiene en la vida de veteranos con trastorno de estrés postraumático (TEPT). Al regresar de un entorno estresante y peligroso en Irak, O’Brien enfrentó graves desafíos emocionales, pero encontró un camino hacia la recuperación gracias a su labradoodle y al apoyo que recibió del programa.
Dogs 4 Valor, operado por The Battle Within en Kansas City, se centra en ayudar a veteranos y socorristas a desarrollar una relación sólida con sus perros de asistencia, lo que les permite afrontar problemas como la depresión y la ansiedad. La gerente del programa, Sandra Sindeldecker, describe cómo muchos veteranos con TEPT severo tienden a aislarse y experimentar un intenso nerviosismo, lo que puede llevar a un deterioro en su calidad de vida.
El programa no solo se centra en el entrenamiento de los perros, sino que también incluye terapia de salud mental, ayudando a los veteranos a reintegrarse en la sociedad y a superar los obstáculos que enfrentan al interactuar con el mundo exterior. La duración del entrenamiento es de seis a nueve meses, y aunque se gradúan al final de este periodo, el apoyo continúa con reuniones grupales.
Investigaciones recientes, como un estudio publicado en JAMA Network Open, respaldan la eficacia de los perros de asistencia en la mejora de los síntomas de TEPT. Los resultados mostraron que los veteranos que recibieron perros de asistencia experimentaron una mejora más significativa en sus síntomas en comparación con aquellos que estaban en lista de espera. Esto subraya el valor que pueden tener estos animales en el proceso de sanación.
La experiencia de O’Brien, quien trabajó en un campo de internamiento con más de 20,000 detenidos, refleja las dificultades que muchos veteranos enfrentan al regresar a casa. Su historia y la de otros como ella iluminan el potencial transformador que tienen los programas de perros de asistencia en la vida de aquellos que han servido a su país.