La preocupación expresada por Rogier Huizenga, director de Derechos Humanos de la Unión Interparlamentaria (UIP), resalta la importancia de la independencia del Poder Judicial en el contexto de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador en México. La reforma que plantea la elección de jueces por votación popular podría comprometer la imparcialidad del sistema judicial, lo que a su vez afecta la calidad y efectividad de la democracia en el país.
Huizenga enfatiza que para mantener una democracia saludable, es crucial que los tres poderes del Estado—Ejecutivo, Legislativo y Judicial—funcionen de manera independiente. La independencia judicial se basa en la selección de jueces mediante criterios de mérito y competencia, evitando así la influencia política en su nombramiento y actuación.
Además, el director de derechos humanos de la UIP señala la importancia de que los parlamentarios puedan ejercer su mandato sin represalias, lo cual es fundamental para que puedan representar efectivamente los intereses del pueblo. Las amenazas a los parlamentarios, como el caso del senador Barredas, indican un ambiente preocupante que podría comprometer la libertad y seguridad de los legisladores.
El Comité de Derechos Humanos de los Parlamentarios de la UIP tiene un papel importante en estos temas, al contar con mecanismos para evaluar las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos de los legisladores, lo que podría ser relevante ante la situación que se está viviendo en México.
En resumen, la oposición a la reforma judicial se fundamenta en el riesgo de que se ponga en peligro la independencia del Poder Judicial, lo que es un pilar esencial para mantener la democracia y el estado de derecho en cualquier nación.